Los niños y los problemas de la tiroides – Lo que todo padre debe saber
¿Sabías que?
• Los problemas de la tiroides pueden tener un impacto importante tanto en el desarrollo físico como en el mental de su hijo si no son tratados a tiempo, o si el tratamiento no es el adecuado.
• Hay tratamientos efectivos disponibles y aplicarlos tempranamente es esencial para evitar problemas a largo plazo.
• Los problemas de tiroides tienden a darse en las familias en donde los padres los presenten. Hay que estar atentos a que sus hijos los desarrollen en caso dado de que ustedes los sufran o sufran cualquier otro problema de auto inmunidad.1
¿Qué es la tiroides y qué hace?
La tiroides es una glándula con forma de mariposa que se encuentra en la base del cuello, delante de la tráquea.2
El control del metabolismo de la tiroides juega un papel importante en el crecimiento del niño y en el desarrollo neuro-sicológico, así como en el aprendizaje de habilidades.1
Cuándo hay problemas … Al igual que los adultos, los niños frecuentemente sufren de insuficiencia tiroidea (hipotiroidismo) cuando el cuerpo produce muy poca hormona tiroidea desacelerando el metabolismo, o tiroides hiperactiva (hipertiroidismo), cuando el cuerpo produce demasiada hormona tiroidea provocando que el metabolismo se acelere .3,4
¿Qué causa los problemas de tiroides en los niños?
Los niños pueden nacer sin la glándula tiroides funcionando correctamente, o pueden desarrollar problemas con su funcionamiento como resultado de cualquiera de las siguientes causas: muy poco yodo en su dieta, una enfermedad auto inmune (como la tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Graves) o una lesión en su glándula tiroides.
¿Qué buscar?
Es vital que los padres entiendan las señales y los síntomas que se manifiesten como consecuencia de posibles problemas de la tiroides de forma tal que puedan ayudar a que sus hijos obtengan el apoyo y tratamiento que necesiten.
Los síntomas de hipotiroidismo en los niños pueden variar en función de su edad, sin embargo, comúnmente incluyen: 5,6
• Prolongada ictericia en los bebés
• Retraso en el crecimiento de los huesos o de los dientes
• dificulta de aprendizaje
• retraso en alcanzar la pubertad.
Los síntomas comunes de una hiperactividad de la tiroides en los niños incluyen:5
•Cambios en el comportamiento/rendimiento escolar
• Falta de sueño
• Inquietud
• Irritabilidad.
No se conocen problemas de la tiroides que puedan tener un grave efecto en el desarrollo físico y mental de un niño. Sin embargo, el diagnóstico precoz es simple y permitirá que el niño se beneficie de un pronto tratamiento. Por favor, hable con su médico si su hijo está experimentando cualquiera de estos síntomas y usted está preocupado por su salud.
La ayuda está a la mano Los padres pueden estar seguros de que los problemas de la tiroides pueden ser bien tratados, permitiéndoles a sus hijos una vida feliz y saludable.
• Una hipo actividad de la tiroides (hipotiroidismo) se trata sustituyendo en el niño la hormona faltante por medicamentos. La levotiroxina, la base del tratamiento en adultos, también se recomienda para su uso con niños. Sin embargo, la dosis debe ser ajustada para que coincida con el peso y las necesidades específicas de ellos.
• En los niños con una tiroides hiperactiva (hipertiroidismo), los medicamentos anti tiroideos pueden utilizarse. Sin embargo, en algunos casos, la cirugía puede ser una alternativa terapéutica.5
Mantener un ojo vigilante Es importante durante toda la infancia que los padres vigilen el desarrollo físico y mental de sus hijos y que busquen consejo médico si tienen alguna duda al respecto. Los trastornos de la tiroides pueden ser hereditarios, por lo que si usted o algún miembro cercano de la familia ha experimentado estos problemas, debe reforzarse la vigilancia en torno a posibles señales o síntomas.1
Si su hijo es diagnosticado con un trastorno de la tiroides es importante asegurar que se mantenga sano mediante el seguimiento de su tratamiento y el control de los niveles de la hormona tiroidea, que pueden ser revisados por su médico a través de un simple análisis de sangre cada 3–6 meses.1
También se recomienda que se informe a la escuela o guardería de su hijo sobre su condición, para que se tenga conciencia de las necesidades especiales de él y de la necesidad de controlar la toma de medicamentos adecuadamente.