Tarjeta de presentación

Tarjeta de presentación
Experiencia y calidez a su orden

jueves, 24 de septiembre de 2015

Tipos de Cánceres Tiroideos

Tipos de Cánceres Tiroideos

Existen cuatro tipos de cáncer tiroideo: papilar, folicular,
medular y anaplásico.



Cáncer Tiroideo Bien Diferenciado:

Papilar y Folicular

· Los cánceres Papilar y Folicular se conocen como cánceres tiroideos bien diferenciados, lo que significa que las células cancerígenas se ven y comportan, en cierta medida, como células tiroideas normales.

· Los cánceres papilar y folicular representan el 90% de todos los cánceres tiroideos. Suelen ser de crecimiento muy lento.

· Sus variantes incluyen cáncer columnar, cáncer difuso esclerosante, la variante folicular del cáncer papilar, cáncer de células de Hürthle, y cáncer de células altas.

Otras dos variantes (cáncer insular y sólido/trabecular) se consideran intermedias entre los cánceres tiroideos bien diferenciados y los cánceres pobremente diferenciados. Las variantes tienden a crecer y diseminarse más rápidamente que el cáncer papilar típico.

· Si se detectan de forma temprana, la mayoría de los cánceres papilares y foliculares pueden tratarse exitosamente. Su tratamiento y manejo son parecidos y se basan en su estadio y los niveles de riesgos individuales.

· El cáncer tiroideo papilar es el tipo más común de cáncer tiroideo. Representa cerca del 80% de todos los cánceres tiroideos. El cáncer tiroideo papilar generalmente crece muy lentamente, pero con frecuencia se disemina a los ganglios linfáticos del cuello. También puede diseminarse a otras partes del cuerpo.

· La variante más común del cáncer papilar es la variante folicular (que no debe confundirse con cáncer tiroideo folicular). También crece de manera muy lenta. Otras variantes del cáncer tiroideo papilar (columnar, difuso esclerosante, y de células altas) no son tan comunes y tienden a crecer y diseminarse más rápidamente.

· El cáncer Folicular representa aproximadamente el 10 a 15% de todos los cánceres tiroideos. Su tratamiento se discute más adelante en este folleto. El cáncer tiroideo de células de Hürthle es una variante del cáncer folicular.

· Normalmente, el cáncer folicular no se disemina a los ganglios linfáticos, pero en algunos casos puede diseminarse a otras partes de cuerpo, como los pulmones o los huesos.

· El tratamiento para el cáncer tiroideo folicular es similar al tratamiento del cáncer papilar. El cáncer de células de Hürthle (también conocido como oncocítico u oxifílico) tiene menos probabilidades que otros cánceres tiroideos de absorber el yodo radiactivo (RAI), el cual se utiliza con frecuencia en el tratamiento del cáncer tiroideo diferenciado.

· Una proteína llamada tiroglobulina (abreviada Tg) se utiliza como marcador para identificar si todo el cáncer tiroideo diferenciado ha sido eliminado de manera exitosa. La determinación periódica del nivel de Tg en su sangre ayudará a sus médicos a determinar que tan bien va usted con su tratamiento. Algunos pacientes producen anticuerpos contra la tiroglobulina (TgAb), los cuales no son dañinos, pero enmascaran la confiabilidad del valor de la Tg.
Cáncer Tiroideo Medular

· El cáncer tiroideo Medular representa el 5 a 7% de todos los cánceres tiroideos. Se desarrolla en las células C de la glándula tiroidea. El cáncer tiroideo medular es más fácil de tratar y controlar si se diagnostica antes de que se disemine a otras partes del cuerpo. Algunas veces se puede diseminar inclusive antes de que se haya detectado un nódulo tiroideo.

· Los dos tipos de cáncer tiroideo medular son el esporádico y el familiar.

· El cáncer tiroideo medular esporádico es diagnosticado en aproximadamente 80% de todos los casos y se presenta en individuos sin antecedentes familiares identificables.

· El cáncer tiroideo medular familiar puede estar asociado a hipercalcemia y tumores adrenales (es decir feocromocitomas).

· Se debe realizar pruebas genéticas a todas las personas diagnosticadas con cáncer tiroideo medular. La prueba genética es considerada el estándar de cuidado, no una prueba de investigación.

Si se ha determinado que el paciente padece cáncer tiroideo medular, los miembros de su familia inmediata deben ser estudiados para determinar si existen factores genéticos que pueden predecir el desarrollo del cáncer tiroideo medular. Las pruebas se enfocan en el protooncogén RET.

· En los individuos que presenten estas alteraciones genéticas, incluyendo niños e infantes, la extirpación quirúrgica de la glándula tiroides antes de que el cáncer tenga la oportunidad de desarrollarse, tiene una alta probabilidad de ser una cura preventiva.

Casi el 100% de los pacientes que presentan la mutación (una secuencia anormal en el proto-oncogén RET) desarrollarán eventualmente cáncer tiroideo medular. Esta mutación específica sirve para determinar si la glándula tiroides debe ser extirpada o no.

· Los cánceres tiroideos medulares normalmente producen calcitonina y antígeno carcinoembrionario (ACE), que se pueden medir con pruebas de sangre.

· El cáncer tiroideo medular no tiene la capacidad de absorber yodo. Debido a esto, no se debe utilizar yodo radioactivo (RAI) en el tratamiento del cáncer tiroideo medular.

· El tratamiento para el cáncer tiroideo medular es la cirugía.
Su pronóstico a largo plazo no es tan positivo como el de los cánceres tiroideos bien diferenciados.

· Sin embargo, en años recientes, se han llevado a cabo ensayos clínicos que han probado nuevos fármacos promisorios para el tratamiento de cáncer tiroideo medular progresivo.

· Caprelsa (vandetanib) ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos para pacientes seleccionados con cáncer tiroideo medular.

Cáncer Tiroideo no Diferenciado –
Cáncer Tiroideo Anaplásico

· El cáncer tiroideo Anaplásico es el tipo menos frecuente de los cánceres tiroideos. Representa solamente 1-2% de todos los cánceres tiroideos.

· Se presenta con mayor frecuencia en las personas mayores de 60 años que en las personas jóvenes.

· En muchas personas, se encuentra acompañado de otros tipos de cánceres tiroideos, incluyendo los cánceres tiroideos bien diferenciados.

· El carcinoma tiroideo anaplásico también se conoce como cáncer tiroideo no diferenciado. Esto significa que las células no se parecen a las células tiroideas normales, ni se comportan como ellas. Como consecuencia, estos tumores son resistentes al yodo radioactivo.

· Información relacionada con el tratamiento y los estudios clínicos de carcinoma tiroideo anaplásico se encuentra disponibles en el sitio web de ThyCa, www.thyca.org.

· Este tipo de cáncer tiroideo más raro es muy difícil de controlar y tratar, ya que es muy agresivo y puede diseminarse rápidamente en el cuello y en otras partes del cuerpo.

3. Pronóstico del Cáncer Tiroideo

Aunque el diagnóstico de cualquier clase de cáncer tiroideo puede ser atemorizante, las formas más frecuentes del cáncer tiroideo bien diferenciado (papilar y folicular) tienen una excelente tasa de sobrevida a largo plazo (más del 90%), especialmente si se diagnostican y tratan de manera temprana.

Si bien el pronóstico para la mayoría de las personas con cáncer tiroideo es muy favorable, la tasa de recurrencia o persistencia puede ser hasta del 30%, y se pueden presentar recurrencias incluso décadas después del tratamiento inicial.


Por lo tanto, es muy importante que usted tenga consultas médicas regulares de seguimiento con su médico para detectar las posibles recurrencias del cáncer. El control médico debe continuar a lo largo de toda su vida.

Cáncer del tiroides

Nódulo de tiroides

Definición

Un nódulo es una pequeña masa redondeada de células, en este caso tiroideas, que crecen espontáneamente dentro de un órgano del cuerpo, en este caso la tiroides.

Generalidades

La glándula tiroides se encuentra en la parte anterior y baja del cuello, por delante de la tráquea, y es el órgano que controla el metabolismo del cuerpo humano mediante la producción de las hormonas tiroideas T3 y T4.

El funcionamiento de la tiroides está regulado por un órgano superior, la hipófisis anterior, que segrega una hormona llamada TSH. Esta es la responsable de estimular a la tiroides para que haga sus propias hormonas. 

Con el aumento o disminución de las hormonas tiroideas, la hipófisis reacciona para frenar o aumentar la secreción de TSH y así mantener reguladas a las hormonas tiroideas. Esta relación se conoce como feed-back negativo (retroalimentación negativa).

Tipos de nódulos

o Nódulos calientes o autónomos

El nódulo puede estar produciendo por su cuenta hormonas tiroideas, escapando del control del órgano superior que debería regularlo. Recibe el nombre de nódulo autónomo, porque es independiente de la hipófisis, o nódulo “caliente”, porque en la gammagrafía se muestra más intensamente, porque capta el medio de contraste. Produce generalmente un hipertiroidismo (calor, taquicardias, temblor...).

o Nódulos fríos

Si el nódulo no produce hormonas, entonces está inactivo, y se le llama nódulo “frío” porque en la gammagrafía se manifiesta con poca o ninguna intensidad, al no captar el medio de contraste.

o Bocio multinodular

Puede que exista un único nódulo solitario, o que haya más de uno. Entonces se llama bocio multinodular. Generalmente la presencia de nódulos (algunos de ellos hipofuncionantes) determina que la glándula aumente de tamaño para compensar, y en algunos casos llegan a ser francamente grandes.

Diagnóstico

o Palpación

o Análisis de sangre: por medio de los análisis se puede averiguar si los niveles de hormonas tiroideas están elevados, de lo cual puede ser responsable el nódulo

o Ecografía tiroidea: En ella el médico ve el número de nódulos que hay, su tamaño, densidad y contenido

o Radiografía

o Gammagrafía: Proporciona una imágen funcional del tiroides, reflejando si los nódulos son activos o no. Se realiza inyectando en vena un medio de contraste radioactivo y captando la imágen de la glándula con una cámara. Si el nódulo es activo, capta el medio de contraste y lo refleja en la fotografía. Si no es activo, no lo capta y se observa una imagen menos intensa (“nódulo frío”).

o PAAF (Punción de Aspiración con Aguja Fina): El médico pincha en el tiroides con una aguja muy fina para obtener células del nódulo tiroideo. Se coloca la muestra en un cristal, se tiñe y se examina al microscopio. Gracias a esto se puede ver si el nódulo es maligno o no, o si puede llegar a serlo.

Tratamiento

o En ocasiones no es necesario ningún tratamiento. Solo hay que hacer un seguimiento periódico para ver cómo evoluciona. Muchas veces se realiza un tratamiento con tiroxina en dosis sustitutiva o supresora.

o Yodo radioactivo: Si el nódulo es caliente, se puede inactivar o “quemar”con una dosis de yodo radioactivo (I 131), que normalmente se toma por vía oral. Las mujeres no deben de tomar este tipo de tratamiento durante el embarazo.

o Cirugía: En ocasiones, puede ser necesario extirpar la parte afectada mediante intervención quirúrgica.

Cáncer de tiroides

En un 5% de los casos el nódulo puede ser maligno. La mejor prueba diagnóstica es hacer una PAAF y analizar las células del nódulo.

Existen diferentes tipos de cáncer de tiroides pero los más frecuentes son:

o Cáncer papilar. Crece en varios sitios de la glándula tiroides, en personas en edad temprana.

o Cáncer folicular. Se suele desarrollar solo en una parte del tiroides. Aparece sobre todo en mujeres después de los 30 años.

o Cáncer anaplásico, de muy mal pronóstico.

o Cáncer medular, generalmente en familias con predisposición

Tratamiento del cáncer tiroideo

o Siempre es quirúrgico.

En el cáncer papilar normalmente se extirpa la tiroides tanto como sea posible (tiroidectomía total o subtotal). En el folicular a veces es suficiente sólo con quitar la mitad afectada de la tiroides (hemitiroidectomía).

o Después de la operación, sobre todo del cáncer papilar, se añade yodo radioactivo en dosis altas para eliminar o “quemar” las células que puedan haber quedado. También suele darse un tratamiento con tiroxina de por vida, para que no se eleve el nivel de TSH, ya que el aumento de esta hormona puede estimular el crecimiento de alguna célula superviviente.

Si el cáncer se detecta a tiempo el pronóstico generalmente es bueno, y se puede contar con la curación completa. Sin embargo, es necesario hacer un seguimiento estrecho de la enfermedad para prevenir nuevos brotes, que pueden darse incluso en otras partes del cuerpo.


Existen otros tipos de cánceres, más raros y de peor pronóstico.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Hipertiroidismo



Hipertiroidismo

Qué es la glándula tiroides?

La glándula tiroides tiene forma de mariposa y normalmente se localiza en la parte de adelante del cuello, su trabajo es formar las hormonas tiroideas, volcarlas al torrente sanguíneo y entregarla a todos los tejidos del cuerpo.

Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen normalmente.

¿Qué es el hipertiroidismo?

El término hipertiroidismo se refiere a cualquier condición en la cual existe demasiada hormona tiroidea en el organismo. En otras palabras, la glándula tiroides está hiper-activa.

¿Cuáles son los síntomas del hipertiroidismo?

La hormona tiroidea generalmente controla el ritmo de todos los procesos en el cuerpo. Este ritmo se conoce como su metabolismo. Si existe demasiada hormona tiroidea, toda función del cuerpo tiende a acelerarse.

Por lo tanto, no es de sorprender que los síntomas de hipertiroidismo sean nerviosismo, irritabilidad, aumento de la sudoración, palpitaciones, temblor de las manos, ansiedad, dificultad para dormir, adelgazamiento de la piel, cabello fino y quebradizo, y debilidad muscular – especialmente en los brazos y muslos. Usted podrá tener defecación más frecuente, pero la diarrea es poco común.

Puede perder peso a pesar de tener un buen apetito y, en el caso de las mujeres, el flujo menstrual puede hacerse más ligero y los periodos menstruales ocurrir con menos frecuencia.

El hipertiroidismo generalmente comienza lentamente. Al principio los síntomas pueden confundirse con el simple nerviosismo debido al estrés. Si usted ha estado tratando de perder peso por medio de dietas, puede sentirse complacido con los resultados hasta que el hipertiroidismo, que ha acelerado la pérdida de peso, ocasione otros problemas.

En la enfermedad de Graves, que es la forma más común de hipertiroidismo, los ojos pueden verse grandes porque los párpados superiores están levantados. A veces, uno o ambos ojos pueden protruir. Algunos pacientes tienen inflamación en la parte anterior del cuello debido a un agrandamiento de la glándula tiroides (bocio).

¿Cuál es la causa del hipertiroidismo?

La causa más frecuente (en más del 70% de las personas) es la sobreproducción de hormona tiroidea por parte de la glándula tiroides. Esta condición también se conoce como enfermedad de Graves.

La enfermedad de Graves es causada por anticuerpos en la sangre, los cuales estimulan a la glándula tiroides a crecer y a segregar exceso de hormona tiroidea. Este tipo de hipertiroidismo tiende a ocurrir en familias, y es más frecuente en mujeres jóvenes.

Se sabe muy poco el por qué algunas personas adquieren esta enfermedad. Otro tipo de hipertiroidismo se caracteriza por uno o varios bultos en la tiroides que pueden crecer gradualmente y aumentar su actividad, de modo que la cantidad de hormona tiroidea liberada en la sangre es mayor que lo normal. Esta condición se conoce como Bocio tóxico nodular o multinodular.

También, las personas pueden tener síntomas temporales de hipertiroidismo si tienen una afección llamada tiroiditis. Esta es causada por un problema con el sistema inmune o una infección viral que hace que la glándula libere hormona tiroidea. También puede ser causado por la ingestión de cantidad excesiva de hormona tiroidea en forma de tabletas.

¿Cómo se diagnostica el hipertiroidismo?

Si su médico sospecha que usted tiene hipertiroidismo, hacer el diagnóstico generalmente es fácil. Un simple examen físico generalmente detectará una glándula tiroidea grande y un pulso rápido. El médico también buscará piel húmeda y suave y temblor de los dedos. Sus reflejos probablemente estarán aumentados, y sus ojos también pueden presentar ciertas anormalidades si usted tiene la enfermedad de Graves.

El diagnóstico de hipertiroidismo será confirmado con pruebas de laboratorio que miden la cantidad de hormonas tiroideas –tiroxina (T4) y triyodotironina (T3)- y hormona estimulante de la tiroides (TSH) en la sangre. Un nivel alto de hormonas tiroideas, unido a un nivel bajo de TSH es común cuando la glándula esta hiperactiva.

Si las pruebas de sangre demuestran que su tiroides está hiperactiva, su médico quizás quiera obtener una imagen de su tiroides (un centellograma tiroideo). El centellograma averiguará si toda su glándula está hiperactiva o si usted tiene un bocio tóxico nodular o una tiroiditis (inflamación de la tiroides).

Al mismo tiempo se puede hacer una prueba que mide la capacidad de la glándula de almacenar yodo.

¿Cómo se trata el hipertiroidismo?

No existe un tratamiento único que sea el mejor para todos los pacientes con hipertiroidismo. El tratamiento que su médico seleccionará depende de su edad, el tipo de hipertiroidismo que usted tiene, la severidad de su hipertiroidismo y otras condiciones médicas que puedan afectar su salud.

Sería una buena idea consultar con un médico endocrinólogo que tenga experiencia en el tratamiento de pacientes hipertiroideos. Si usted no tiene bien aclarado o no está convencido acerca del plan de tratamiento, es buena idea buscar una segunda opinión.

Drogas antitiroideas.

Drogas conocidas como agentes antitiroideos- metimazol (Tapazol®) o propiltiouracilo (PTU) – pueden ser recetadas si su médico decide tratar el hipertiroidismo obstruyendo la capacidad de la glándula tiroides de producir hormona tiroidea.

Estas drogas funcionan bien para controlar la glándula hiperactiva, controlar el hipertiroidismo rápidamente sin causar daño permanente a la glándula tiroides. En un 20-30% de pacientes con enfermedad de Graves, el tratamiento con drogas antitiroideas por un período de 12 a 18 meses resultará en una remisión prolongada de la enfermedad.

Para los pacientes con bocio tóxico nodular o multinodular, las drogas antitiroideas se usan como preparación ya sea para tratamiento con yodo radiactivo o cirugía.

Las drogas antitiroideas causan reacciones alérgicas en aproximadamente un 5% de los pacientes que las toman.

Reacciones menores frecuentes son erupciones rojizas de la piel, picazón en la piel y ocasionalmente fiebre y dolor de las articulaciones. Un efecto colateral más raro (ocurre en 1 de cada 500 pacientes) pero más serio es una disminución en el número de glóbulos blancos. Esto puede disminuir su resistencia a las infecciones.

Muy raramente estos glóbulos blancos pueden desaparecer por completo, produciendo una condición conocida como agranulocitosis, un problema potencialmente fatal si sobreviene una infección seria. 

Si usted está tomando una de estas drogas y adquiere una infección tal como fiebre o dolor de garganta, usted debe dejar de tomar la droga de inmediato y hacer un recuento de glóbulos blancos ese mismo día.

Aun si la droga ha reducido su recuento de glóbulos blancos, este se normalizará si la droga se suspende de inmediato. Pero si usted continúa tomando una de estas drogas a pesar de la disminución de los glóbulos blancos, existe el riesgo de una infección más seria que puede poner en peligro su vida. 

El daño al hígado es otro efecto colateral muy raro. Usted debe dejar de tomar el medicamento y comunicarse con su médico si desarrolla un color amarillo de los ojos, orina oscura, fatiga severa o dolor abdominal.

Yodo radiactivo

Otra manera de tratar el hipertiroidismo es dañando o destruyendo las células tiroideas que producen hormona tiroidea. Como estas células necesitan yodo para producir hormona tiroidea, ellas captarán cualquier forma de yodo que esté en la sangre, sea este radiactivo o no.

El yodo radiactivo utilizado en este tratamiento se administra via oral, usualmente en forma de una cápsula pequeña que se toma una sola vez. Una vez que se traga, el yodo radiactivo penetra en la corriente sanguínea y es captado rápidamente por las células tiroideas hiperactivas.

El yodo radiactivo que no es captado por las células tiroideas desaparece del cuerpo en cuestión de días. Es eliminado en la orina o transformado por descomposición en un estado no radiactivo. En un período de varias semanas a varios meses (durante el cual se puede utilizar tratamiento con drogas para controlar los síntomas) el yodo radiactivo daña las células que lo han captado.

Como resultado la tiroides o los nódulos tiroideos se reducen de tamaño, y el nivel de hormona tiroidea en la sangre vuelve a lo normal.

A veces, los pacientes seguirán teniendo hipertiroidismo, pero generalmente menos severo que antes. Para estos pacientes, se puede utilizar un segundo tratamiento si es necesario. Más frecuentemente, después de unos pocos meses sobrevendrá el hipotiroidismo (una glándula hipoactiva).

De hecho, la mayoría de los pacientes que son tratados con yodo radiactivo desarrollarán hipotiroidismo después de un periodo de meses a años. El hipotiroidismo puede ser tratado fácilmente con un suplemento de hormona tiroidea que se toma una vez al día.

El yodo radiactivo se ha utilizado para tratar pacientes con hipertiroidismo por más de 60 años. Debido a la preocupación de que el yodo radiactivo pudiera de alguna manera dañar otras células del cuerpo, producir cáncer o tener otros efectos a largo plazo no deseados tales como infertilidad o defectos de nacimiento, los primeros médicos que utilizaron el yodo radiactivo tuvieron mucho cuidado de tratar sólo pacientes adultos y de observarlos cuidadosamente por el resto de sus vidas.

Afortunadamente, ninguna complicación del tratamiento con yodo radiactivo ha sido aparente después de muchas décadas de cuidadoso seguimiento de los pacientes. Como consecuencia, en los Estados Unidos, más del 70% de los adultos que desarrollan hipertiroidismo son tratados con yodo radiactivo. Cada vez más niños están siendo también tratados con yodo radiactivo.

Cirugía

Su hipertiroidismo puede ser curado en forma permanente removiendo quirúrgicamente la mayor parte de su glándula tiroides. Este procedimiento es mejor que lo realice un cirujano con suficiente experiencia en cirugía de tiroides.

La operación puede ser riesgosa a menos que su hipertiroidismo haya sido primero controlado por una droga antitiroidea (véase mas arriba) o una droga betabloqueante (véase más adelante). Usualmente, durante unos días antes de la cirugía, su cirujano puede indicarle tomar unas gotas de yodo no radiactivo – bien sea yodo Lugol o yoduro de potasio sobresaturado (SSKI). Este yodo adicional reduce el suministro de sangre a la glándula tiroides haciendo la cirugía más fácil y más segura.

Aunque cualquier cirugía conlleva riesgos, complicaciones importantes de la cirugía de tiroides ocurren en menos del 1% de los pacientes operados por un cirujano con experiencia.

Estas complicaciones incluyen daño a las glándulas paratiroides que rodean a la tiroides y controlan sus niveles de calcio en el cuerpo (ocasionando problemas con niveles de calcio bajos) y daño a los nervios que controlan las cuerdas vocales (causando voz ronca).

Después de que la glándula tiroides es extraída quirúrgicamente, la causa de su hipertiroidismo ha sido eliminada y probablemente usted desarrollará hipotiroidismo. Al igual que con el hipotiroidismo que ocurre después del tratamiento con yodo radiactivo, los niveles de hormona tiroidea en la sangre pueden normalizarse tomando una vez al día un suplemento de hormona tiroidea.

Betab loqueantes.

Sin importar cual de estos tres métodos de tratamiento usted reciba para su hipertiroidismo, su médico endocrinólogo podrá prescribir una clase de medicamentos conocidos como agentes betabloqueantes, los cuales obstruyen la acción de la hormona tiroidea en el cuerpo.

Generalmente estos medicamentos le harán sentir mejor en cuestión de horas, aun cuando ellos no cambian los altos niveles de hormona tiroidea en la sangre. Estas drogas pueden ser extremadamente útiles en reducir su frecuencia cardíaca, los temblores y el nerviosismo hasta que una de las otras formas de tratamiento haya tenido la oportunidad de ejercer su efecto.

La primera de estas drogas que se desarrolló fue el propanolol (Inderal®). Algunos médicos hoy día prefieren usar drogas relacionadas con ésta, pero de más larga duración, tales como el atenolol (Tenormin®), metoprolol (Lopressor®), nadolol (Corgard®) e Inderal- LA® debido a que su dosificación de una a dos veces al día es más conveniente.

Otros miembros de la familia a riesgo

Debido a que el hipertiroidismo, especialmente la enfermedad de Graves, puede ocurrir en familias, el examen de otros miembros de su familia puede descubrir otros individuos con problemas de tiroides.

American Thyroid Association®
www.thyroid.org
.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Tiroides y Envejecimiento



Tiroides y Envejecimiento

La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa, ubicada en la base del cuello, por delante de la tráquea. La glándula tiroides es el “controlador maestro” del metabolismo. Los problemas tiroideos se hacen muy comunes a medida que envejecemos y las mujeres añosas son particularmente vulnerables.

¿Qué son las disfunciones tiroideas?

Si su tiroides tiene una disminución de su actividad, produce una cantidad insuficiente de hormona tiroidea, provocando un trastorno denominado hipotiroidismo.

La persona con hipotiroidismo hace un uso más lento de su energía y su metabolismo también se enlentece. Sin embargo, si su tiroides tiene una actividad excesiva, produce demasiada hormona tiroidea que pasa al torrente sanguíneo, derivando en una afección conocida como hipertiroidismo, que acelera el metabolismo. El hipotiroidismo es más común que el hipertiroidismo a lo largo de la vida.

Hipotiroidismo

Los signos y síntomas del hipotiroidismo son similares a otros problemas médicos comunes y a los signos del envejecimiento, por lo que es frecuente que la enfermedad pase desapercibida. Los síntomas pueden aparecer en el transcurso de un período prolongado de tiempo y no notarse.

Entre las modificaciones que se debe buscar en el organismo se incluyen:

• Fatiga, somnolencia y / o debilidad

• Intolerancia al frío (no puede tolerar el frío como la gente a su alrededor)

• Pérdida de memoria

• Aumento de peso o mayor dificultad para adelgazar (a pesar de una dieta y ejercicio razonables)

• Depresión

• Constipación

• Dolor articular o muscular

• Cabello o uñas finos y quebradizos y / o piel seca y descamante

La gente tiene que conocer los signos de hipotiroidismo, ya que inclusive los casos leves en los que la persona tiene pocos síntomas o síntomas vagos (conocido con el término médico de hipotiroidismo subclínico) puede, de no ser tratado, llevar a una enfermedad más grave.

Estos síntomas pueden incluir una frecuencia cardíaca tan lenta que puede llegar al coma, hipertensión y niveles de colesterol elevados, (factores de riesgo significativos para enfermedad cardíaca) y enfermedad de Alzheimer (aumento del riesgo en la mujer).

El tratamiento del hipotiroidismo se mantiene igual a lo largo de la vida. La finalidad del tratamiento es substituir la hormona tiroidea que falta en el organismo.

A menudo los pacientes añosos comienzan con dosis más bajas de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética, para permitirle al cuerpo ajustarse a los niveles cambiantes de la hormona.

La dosis se aumenta escalonadamente cada cuatro o seis semanas hasta que los análisis muestren que los niveles hormonales han vuelto a la normalidad.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo no es tan común como el hipotiroidismo.

Los síntomas clave que hay que buscar incluyen los siguientes:

• Pérdida de peso, aunque el sujeto se alimente normalmente

• Ansiedad e irritabilidad

• Frecuencia cardíaca muy acelerada (a menudo más de 100 latidos por minuto)

• Ojos prominentes, de mirada fija

• Temblor de manos

• Caída de cabello

• Sensación de debilidad

• Aumento de la frecuencia de las deposiciones

• Crecimiento muy rápido de las uñas

• Piel fina y muy lisa

• Sudoración mayor a la normal

• Menstruaciones anormales

El hipertiroidismo no tratado puede provocar desde una arritmia cardíaca (ritmo irregular de las contracciones del músculo cardíaco) hasta ataques al corazón.

Además, si usted es mujer y ha pasado la menopausia, tenga en cuenta que el hipertiroidismo aumenta su riesgo de presentar osteoporosis (pérdida de la masa ósea) y fracturas potencialmente fatales.

A cualquier edad, el tratamiento del hipertiroidismo es reducir la hormona tiroidea en el organismo, pero en el paciente añoso debe adaptarse la manera de lograrlo.

El tratamiento incluye los medicamentos antitiroideos y la terapia con yodo radiactivo para bloquear la producción de hormona tiroidea. Sin embargo, a menudo se considera que la exéresis quirúrgica es demasiado riesgosa.

Se debe hacer un control muy cuidadoso del tratamiento, ya que las variaciones de los niveles de hormona tiroidea afectan al corazón.


Es preocupante que a menudo las disfunciones tiroideas sean pasadas por alto al llegar a la vejez, debido a que los síntomas son menos visibles que en los sujetos más jóvenes. También puede ocurrir que se pasen no se preste atención a los síntomas, considerándolos como ‘tan solo parte del envejecimiento’, planteando el riesgo de que las personas no obtengan el apoyo esencial y el tratamiento que necesitan.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Tiroides y Peso corporal



Tiroides, metabolismo y peso

¿Cuál es la relación entre la tiroides y el peso?

Desde hace mucho tiempo se sabe que existe una relación compleja entre enfermedad de la tiroides, peso corporal y metabolismo. Las hormonas tiroideas regulan el metabolismo tanto en los animales como en los humanos.

El metabolismo se determina midiendo la cantidad de oxígeno que el cuerpo utiliza en un tiempo determinado.

Si la medición se realiza en reposo, esto se conoce como tasa de metabolismo basal (MB). De hecho, la medición de la tasa de metabolismo basal fue una de las primeras pruebas utilizadas para evaluar el estado de la tiroides de un paciente.

Aquellos pacientes en los cuales la tiroides no funcionaba tenían MB bajos, y aquellos cuya tiroides funcionaba en exceso, tenían MB altos.

Estudios posteriores lograron demostrar una asociación entre estas observaciones y la medición de los niveles de hormona tiroidea y demostraron que niveles bajos de hormona tiroidea estaban asociados con MB bajos y niveles elevados de hormona tiroidea estaban asociados con MB altos.

La mayoría de los médicos hoy día ya no utiliza el MB debido a las dificultades en la realización de la prueba y porque el MB depende de muchos otros factores además del estado de la tiroides.

¿Cuál es la relación entre el MB y el peso?

Las diferencias en el MB están asociadas con cambios en el balance energético. El balance energético refleja la diferencia entre la cantidad de calorías consumidas y la cantidad de calorías utilizadas por el organismo.

Si se induce un MB alto con la administración de drogas como las anfetaminas, los animales con frecuencia tendrán un equilibrio energético negativo que resulta en pérdida de peso.

Basado en esos estudios, muchas personas han llegado a la conclusión que cambios en los niveles de hormona tiroidea que resulten en cambios en el MB, también deberían causar cambios en el equilibrio energético y cambios similares en el peso corporal.

Sin embargo, el MB no es el único factor que relaciona el peso con la tiroides. Por ejemplo, cuando se reduce el MB en animales de diversas maneras (como por ejemplo, reduciendo la temperatura corporal), estos animales con frecuencia no muestran el aumento de peso que era de esperarse.

Así, la relación entre la tasa del metabolismo basal, el equilibrio energético y el peso es muy compleja. Existen muchas otras hormonas (además de la hormona tiroidea), proteínas y otras sustancias químicas que son muy importantes para controlar el uso de la energía, la ingestión de alimentos, y el peso corporal.

Debido a que todas estas sustancias interaccionan tanto en los centros del cerebro que regulan el gasto de energía como en los tejidos que en el cuerpo controlan el gasto y el consumo de energía, no es posible predecir el efecto que tendrá la alteración de uno de estos factores (como la hormona tiroidea) sobre el peso en general.

En consecuencia, en estos momentos, somos incapaces de predecir el efecto que el cambio en el estado de la tiroides puede tener en el peso de un individuo cualquiera.

Hipertiroidismo

¿Qué relación existe entre el hipertiroidismo y el peso?

Como el MB en los pacientes con hipertiroidismo está elevado, muchos pacientes con una tiroides que funciona en exceso experimentarán, de hecho, una pérdida de peso.

Más aún, la probabilidad de perder peso se relaciona con la severidad del funcionamiento excesivo de la tiroides. Por lo tanto, si la hiperactividad de la tiroides es extremadamente alta, el MB del individuo aumenta, lo cual se traduce en un aumento de los requisitos calóricos para mantener ese peso.

Si la persona no aumenta el consumo de calorías de modo que este iguale el exceso de calorías utilizadas, el resultado será una pérdida de peso. Como se indicó anteriormente, los factores que controlan nuestro apetito, metabolismo y actividad, son muy complejos y la hormona tiroidea es sólo uno de los factores en este complejo sistema.

No obstante, en general, mientras más severo sea el hipertiroidismo, mayor será la pérdida de peso observada. La pérdida de peso también se puede ver en otras condiciones en las cuales los niveles de hormona tiroidea están elevados, como en la fase tóxica de la tiroiditis y cuando una persona está tomando dosis muy altas de hormona tiroidea.

Como el hipertiroidismo también aumenta el apetito, es posible que algunos pacientes no pierdan peso, y de hecho otros incluso podrán aumentar de peso dependiendo de cuanto aumentan su consumo de calorías.

¿Por qué aumento de peso al tratar el hipertiroidismo?

Debido a que el hipertiroidismo es un estado anormal, podemos predecir que cualquier pérdida de peso causada por este estado anormal no se mantendrá cuando dicha anormalidad sea corregida.

Esto es, en efecto, lo que se suele observar. En promedio, cualquier peso que se perdió durante el estado hipertiroideo se volverá a recuperar al tratar el hipertiroidismo.

Una consecuencia de esta observación es que el uso de la hormona tiroidea para el tratamiento de la obesidad no es muy útil. Una vez que se suspende el tratamiento con hormona tiroidea, cualquier peso que se haya perdido durante el tratamiento, volverá a recuperarse.

Hipotiroidismo y el aumento de peso

Como el MB en los pacientes con hipotiroidismo (véase el folleto sobre hipotiroidismo) está disminuido, una tiroides hipofuncionante generalmente se asocia con un aumento de peso.

El aumento de peso es generalmente mayor en aquellos individuos con hipotiroidismo más severo. Sin embargo, la disminución en el MB debido al hipotiroidismo, usualmente es mucho menos dramático que el aumento marcado que se ve en el hipertiroidismo, lo cual resulta en cambios de peso más moderados en el caso del hipotiroidismo.

La causa del aumento de peso en los individuos con hipotiroidismo es también compleja, y no siempre se relaciona con una acumulación excesiva de grasa.

La mayor parte del aumento de peso en individuos con hipotiroidismo es debido a acumulación excesiva de sal y agua.

Raramente, el hipotiroidismo resulta en aumento masivo de peso. En general, 5 a 10 libras de peso pueden ser atribuidas a la tiroides, dependiendo de la severidad del hipotiroidismo.

Finalmente, si el aumento de peso es el único síntoma de hipotiroidismo en un paciente, es menos probable que dicho aumento de peso sea debido únicamente a problemas tiroideos.

¿Cuánto peso puedo esperar perder cuando el hipotiroidismo sea tratado?

Como gran parte del aumento de peso en el hipotiroidismo es debido a la retención de sal y agua, cuando se trata el hipotiroidismo uno puede esperar una pequeña pérdida de peso (usualmente menos del 10% del peso corporal).

Al igual que con el tratamiento del hipertiroidismo, el tratamiento del estado anormal de hipotiroidismo con hormona tiroidea, debería resultar en un regreso de peso a lo que era antes de que se desarrollara el hipotiroidismo.

Sin embargo, como el hipotiroidismo generalmente se desarrolla a lo largo de un período de tiempo prolongado, es bastante común encontrar que no hay una pérdida de peso significativa con el tratamiento exitoso del hipotiroidismo.

De nuevo, si todos los otros síntomas del hipotiroidismo, con la excepción del aumento de peso se corrigen con el tratamiento con hormona tiroidea, es menos probable que el aumento de peso sea únicamente debido al hipotiroidismo.

Una vez que se ha tratado el hipotiroidismo y los niveles de hormona tiroidea se han normalizado con el uso de hormona tiroidea, la capacidad de aumentar o perder peso es igual a la de aquellos individuos sin problemas de tiroides.

¿Se puede usar hormona tiroidea para ayudarme a perder peso?

Las hormonas tiroideas han sido utilizadas en el pasado como herramientas para ayudar a perder peso. Muchos estudios han demostrado que el tratamiento con dosis excesivas de hormona tiroidea puede ayudar a perder más peso que el que se perdería sólo con dieta.

Sin embargo, una vez que se suspende el exceso de hormona tiroidea el peso perdido inicialmente, vuelve a recuperarse. Más aún, puede haber consecuencias negativas importantes como resultado del uso de hormona tiroidea para perder peso, tales como pérdida de masa muscular además de cualquier pérdida de grasa corporal.

El aumentar la dosis de hormona tiroidea con el fin de elevar los niveles de hormona tiroidea probablemente no resultará en una pérdida de peso significativa, pero puede resultar en otros problemas metabólicos.