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martes, 14 de junio de 2016

Bocio simple


Bocio simple

La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello encargada de producir y liberar la hormona tiroidea que controla la mayor parte de las funciones corporales: cerebro, corazón, hígado, médula ósea, huesos.

En general los pacientes acuden al médico cuando, como consecuencia del agrandamiento de esa glándula, se les produce una "inflamación" del cuello.

¿Es uno o son varios los tipos de bocio existentes?

Existen varios tipos de bocio: el llamado difuso sin nódulos, el que se presenta con muchos nódulos ("bultitos") o uno solo, y son en general de naturaleza benigna.

El más frecuente es el bocio difuso simple, es decir, con producción hormonal normal.

¿Se conocen las causas de su desencadenamiento?

Son varias las causas: déficit de yodo, defectos en la síntesis de hormona tiroidea, tiroiditis autoinmune e ingestión de sustancias que impiden la síntesis normal de las hormonas. Pueden estar implicados factores genéticos y hereditarios.

¿Por qué vías —alimentos, agua y otros— ingerimos normalmente el yodo necesario para nuestro organismo?

Por los alimentos y el agua ingerimos casi el 95% del yodo necesario, proveniente de forma directa de la tierra, siempre que esta posea la cantidad adecuada. Se puede conocer si lo consumimos en la cantidad requerida si la población, en un número importante, no presenta con frecuencia  enfermedades del tiroides, que a su vez dañan la salud, como son el bocio, bajo peso al nacer, hipotiroidismo del recién nacido y en otras edades.

¿Cuál es la edad promedio de la aparición del bocio?

El bocio simple se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años y es mucho más común en el sexo femenino. No se relaciona con el color de la piel.

¿El diagnóstico es clínico?

El aumento de "tamaño" de la región anterior del cuello, hacia su parte baja, constituye la manifestación inicial más frecuente y ello puede ser observado por el paciente, familiares o amistades y por el médico.

El diagnóstico es clínico y se basa en la observación y palpación del cuello.

¿En qué momento considera esencial requerir tratamiento médico?

Cuando el bocio es grande, es decir, fácilmente visible y palpable.

¿Qué terapéuticas se emplean y con qué resultados?

Es curable si se debe a la ingestión de algún medicamento que no permita la síntesis normal de hormona tiroidea o si existe déficit de yodo. En ambos casos la supresión del medicamento y la administración necesaria de yodo hacen desaparecer el bocio. Los originados por enfermedad propia de la glándula se hacen crónicos, por lo que se requiere tratarlos con hormona tiroidea en la dosis necesaria, a fin de lograr disminución del tamaño o que no crezca.

¿En qué pacientes se hace imprescindible la extirpación de la glándula tiroidea?

Cuando el bocio simple es muy grande y ocasiona compresión de las estructuras del cuello resulta imprescindible la cirugía del tiroides.

¿Genera alteraciones oculares o algún otro trastorno?

El bocio simple no produce alteraciones oculares. Solo cuando es muy grande puede ocasionar dificultad para tragar, respirar y hablar.

¿Una gestante con este padecimiento puede transmitirlo a su descendencia?
Es posible cuando el bocio es producido por una enfermedad propia del tiroides. Ahora bien, la frecuencia de su transmisión no ha podido ser establecida aún.

¿Podría hablarse de prevención del bocio simple?

Es prevenible cuando evitamos la ingestión de productos que bloquean la síntesis hormonal e ingerimos la cantidad de yodo necesaria para nuestro organismo, presente en la mayoría de los países en forma de sal yodada.

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