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Experiencia y calidez a su orden

sábado, 19 de septiembre de 2015

Hipertiroidismo



Hipertiroidismo

Qué es la glándula tiroides?

La glándula tiroides tiene forma de mariposa y normalmente se localiza en la parte de adelante del cuello, su trabajo es formar las hormonas tiroideas, volcarlas al torrente sanguíneo y entregarla a todos los tejidos del cuerpo.

Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen normalmente.

¿Qué es el hipertiroidismo?

El término hipertiroidismo se refiere a cualquier condición en la cual existe demasiada hormona tiroidea en el organismo. En otras palabras, la glándula tiroides está hiper-activa.

¿Cuáles son los síntomas del hipertiroidismo?

La hormona tiroidea generalmente controla el ritmo de todos los procesos en el cuerpo. Este ritmo se conoce como su metabolismo. Si existe demasiada hormona tiroidea, toda función del cuerpo tiende a acelerarse.

Por lo tanto, no es de sorprender que los síntomas de hipertiroidismo sean nerviosismo, irritabilidad, aumento de la sudoración, palpitaciones, temblor de las manos, ansiedad, dificultad para dormir, adelgazamiento de la piel, cabello fino y quebradizo, y debilidad muscular – especialmente en los brazos y muslos. Usted podrá tener defecación más frecuente, pero la diarrea es poco común.

Puede perder peso a pesar de tener un buen apetito y, en el caso de las mujeres, el flujo menstrual puede hacerse más ligero y los periodos menstruales ocurrir con menos frecuencia.

El hipertiroidismo generalmente comienza lentamente. Al principio los síntomas pueden confundirse con el simple nerviosismo debido al estrés. Si usted ha estado tratando de perder peso por medio de dietas, puede sentirse complacido con los resultados hasta que el hipertiroidismo, que ha acelerado la pérdida de peso, ocasione otros problemas.

En la enfermedad de Graves, que es la forma más común de hipertiroidismo, los ojos pueden verse grandes porque los párpados superiores están levantados. A veces, uno o ambos ojos pueden protruir. Algunos pacientes tienen inflamación en la parte anterior del cuello debido a un agrandamiento de la glándula tiroides (bocio).

¿Cuál es la causa del hipertiroidismo?

La causa más frecuente (en más del 70% de las personas) es la sobreproducción de hormona tiroidea por parte de la glándula tiroides. Esta condición también se conoce como enfermedad de Graves.

La enfermedad de Graves es causada por anticuerpos en la sangre, los cuales estimulan a la glándula tiroides a crecer y a segregar exceso de hormona tiroidea. Este tipo de hipertiroidismo tiende a ocurrir en familias, y es más frecuente en mujeres jóvenes.

Se sabe muy poco el por qué algunas personas adquieren esta enfermedad. Otro tipo de hipertiroidismo se caracteriza por uno o varios bultos en la tiroides que pueden crecer gradualmente y aumentar su actividad, de modo que la cantidad de hormona tiroidea liberada en la sangre es mayor que lo normal. Esta condición se conoce como Bocio tóxico nodular o multinodular.

También, las personas pueden tener síntomas temporales de hipertiroidismo si tienen una afección llamada tiroiditis. Esta es causada por un problema con el sistema inmune o una infección viral que hace que la glándula libere hormona tiroidea. También puede ser causado por la ingestión de cantidad excesiva de hormona tiroidea en forma de tabletas.

¿Cómo se diagnostica el hipertiroidismo?

Si su médico sospecha que usted tiene hipertiroidismo, hacer el diagnóstico generalmente es fácil. Un simple examen físico generalmente detectará una glándula tiroidea grande y un pulso rápido. El médico también buscará piel húmeda y suave y temblor de los dedos. Sus reflejos probablemente estarán aumentados, y sus ojos también pueden presentar ciertas anormalidades si usted tiene la enfermedad de Graves.

El diagnóstico de hipertiroidismo será confirmado con pruebas de laboratorio que miden la cantidad de hormonas tiroideas –tiroxina (T4) y triyodotironina (T3)- y hormona estimulante de la tiroides (TSH) en la sangre. Un nivel alto de hormonas tiroideas, unido a un nivel bajo de TSH es común cuando la glándula esta hiperactiva.

Si las pruebas de sangre demuestran que su tiroides está hiperactiva, su médico quizás quiera obtener una imagen de su tiroides (un centellograma tiroideo). El centellograma averiguará si toda su glándula está hiperactiva o si usted tiene un bocio tóxico nodular o una tiroiditis (inflamación de la tiroides).

Al mismo tiempo se puede hacer una prueba que mide la capacidad de la glándula de almacenar yodo.

¿Cómo se trata el hipertiroidismo?

No existe un tratamiento único que sea el mejor para todos los pacientes con hipertiroidismo. El tratamiento que su médico seleccionará depende de su edad, el tipo de hipertiroidismo que usted tiene, la severidad de su hipertiroidismo y otras condiciones médicas que puedan afectar su salud.

Sería una buena idea consultar con un médico endocrinólogo que tenga experiencia en el tratamiento de pacientes hipertiroideos. Si usted no tiene bien aclarado o no está convencido acerca del plan de tratamiento, es buena idea buscar una segunda opinión.

Drogas antitiroideas.

Drogas conocidas como agentes antitiroideos- metimazol (Tapazol®) o propiltiouracilo (PTU) – pueden ser recetadas si su médico decide tratar el hipertiroidismo obstruyendo la capacidad de la glándula tiroides de producir hormona tiroidea.

Estas drogas funcionan bien para controlar la glándula hiperactiva, controlar el hipertiroidismo rápidamente sin causar daño permanente a la glándula tiroides. En un 20-30% de pacientes con enfermedad de Graves, el tratamiento con drogas antitiroideas por un período de 12 a 18 meses resultará en una remisión prolongada de la enfermedad.

Para los pacientes con bocio tóxico nodular o multinodular, las drogas antitiroideas se usan como preparación ya sea para tratamiento con yodo radiactivo o cirugía.

Las drogas antitiroideas causan reacciones alérgicas en aproximadamente un 5% de los pacientes que las toman.

Reacciones menores frecuentes son erupciones rojizas de la piel, picazón en la piel y ocasionalmente fiebre y dolor de las articulaciones. Un efecto colateral más raro (ocurre en 1 de cada 500 pacientes) pero más serio es una disminución en el número de glóbulos blancos. Esto puede disminuir su resistencia a las infecciones.

Muy raramente estos glóbulos blancos pueden desaparecer por completo, produciendo una condición conocida como agranulocitosis, un problema potencialmente fatal si sobreviene una infección seria. 

Si usted está tomando una de estas drogas y adquiere una infección tal como fiebre o dolor de garganta, usted debe dejar de tomar la droga de inmediato y hacer un recuento de glóbulos blancos ese mismo día.

Aun si la droga ha reducido su recuento de glóbulos blancos, este se normalizará si la droga se suspende de inmediato. Pero si usted continúa tomando una de estas drogas a pesar de la disminución de los glóbulos blancos, existe el riesgo de una infección más seria que puede poner en peligro su vida. 

El daño al hígado es otro efecto colateral muy raro. Usted debe dejar de tomar el medicamento y comunicarse con su médico si desarrolla un color amarillo de los ojos, orina oscura, fatiga severa o dolor abdominal.

Yodo radiactivo

Otra manera de tratar el hipertiroidismo es dañando o destruyendo las células tiroideas que producen hormona tiroidea. Como estas células necesitan yodo para producir hormona tiroidea, ellas captarán cualquier forma de yodo que esté en la sangre, sea este radiactivo o no.

El yodo radiactivo utilizado en este tratamiento se administra via oral, usualmente en forma de una cápsula pequeña que se toma una sola vez. Una vez que se traga, el yodo radiactivo penetra en la corriente sanguínea y es captado rápidamente por las células tiroideas hiperactivas.

El yodo radiactivo que no es captado por las células tiroideas desaparece del cuerpo en cuestión de días. Es eliminado en la orina o transformado por descomposición en un estado no radiactivo. En un período de varias semanas a varios meses (durante el cual se puede utilizar tratamiento con drogas para controlar los síntomas) el yodo radiactivo daña las células que lo han captado.

Como resultado la tiroides o los nódulos tiroideos se reducen de tamaño, y el nivel de hormona tiroidea en la sangre vuelve a lo normal.

A veces, los pacientes seguirán teniendo hipertiroidismo, pero generalmente menos severo que antes. Para estos pacientes, se puede utilizar un segundo tratamiento si es necesario. Más frecuentemente, después de unos pocos meses sobrevendrá el hipotiroidismo (una glándula hipoactiva).

De hecho, la mayoría de los pacientes que son tratados con yodo radiactivo desarrollarán hipotiroidismo después de un periodo de meses a años. El hipotiroidismo puede ser tratado fácilmente con un suplemento de hormona tiroidea que se toma una vez al día.

El yodo radiactivo se ha utilizado para tratar pacientes con hipertiroidismo por más de 60 años. Debido a la preocupación de que el yodo radiactivo pudiera de alguna manera dañar otras células del cuerpo, producir cáncer o tener otros efectos a largo plazo no deseados tales como infertilidad o defectos de nacimiento, los primeros médicos que utilizaron el yodo radiactivo tuvieron mucho cuidado de tratar sólo pacientes adultos y de observarlos cuidadosamente por el resto de sus vidas.

Afortunadamente, ninguna complicación del tratamiento con yodo radiactivo ha sido aparente después de muchas décadas de cuidadoso seguimiento de los pacientes. Como consecuencia, en los Estados Unidos, más del 70% de los adultos que desarrollan hipertiroidismo son tratados con yodo radiactivo. Cada vez más niños están siendo también tratados con yodo radiactivo.

Cirugía

Su hipertiroidismo puede ser curado en forma permanente removiendo quirúrgicamente la mayor parte de su glándula tiroides. Este procedimiento es mejor que lo realice un cirujano con suficiente experiencia en cirugía de tiroides.

La operación puede ser riesgosa a menos que su hipertiroidismo haya sido primero controlado por una droga antitiroidea (véase mas arriba) o una droga betabloqueante (véase más adelante). Usualmente, durante unos días antes de la cirugía, su cirujano puede indicarle tomar unas gotas de yodo no radiactivo – bien sea yodo Lugol o yoduro de potasio sobresaturado (SSKI). Este yodo adicional reduce el suministro de sangre a la glándula tiroides haciendo la cirugía más fácil y más segura.

Aunque cualquier cirugía conlleva riesgos, complicaciones importantes de la cirugía de tiroides ocurren en menos del 1% de los pacientes operados por un cirujano con experiencia.

Estas complicaciones incluyen daño a las glándulas paratiroides que rodean a la tiroides y controlan sus niveles de calcio en el cuerpo (ocasionando problemas con niveles de calcio bajos) y daño a los nervios que controlan las cuerdas vocales (causando voz ronca).

Después de que la glándula tiroides es extraída quirúrgicamente, la causa de su hipertiroidismo ha sido eliminada y probablemente usted desarrollará hipotiroidismo. Al igual que con el hipotiroidismo que ocurre después del tratamiento con yodo radiactivo, los niveles de hormona tiroidea en la sangre pueden normalizarse tomando una vez al día un suplemento de hormona tiroidea.

Betab loqueantes.

Sin importar cual de estos tres métodos de tratamiento usted reciba para su hipertiroidismo, su médico endocrinólogo podrá prescribir una clase de medicamentos conocidos como agentes betabloqueantes, los cuales obstruyen la acción de la hormona tiroidea en el cuerpo.

Generalmente estos medicamentos le harán sentir mejor en cuestión de horas, aun cuando ellos no cambian los altos niveles de hormona tiroidea en la sangre. Estas drogas pueden ser extremadamente útiles en reducir su frecuencia cardíaca, los temblores y el nerviosismo hasta que una de las otras formas de tratamiento haya tenido la oportunidad de ejercer su efecto.

La primera de estas drogas que se desarrolló fue el propanolol (Inderal®). Algunos médicos hoy día prefieren usar drogas relacionadas con ésta, pero de más larga duración, tales como el atenolol (Tenormin®), metoprolol (Lopressor®), nadolol (Corgard®) e Inderal- LA® debido a que su dosificación de una a dos veces al día es más conveniente.

Otros miembros de la familia a riesgo

Debido a que el hipertiroidismo, especialmente la enfermedad de Graves, puede ocurrir en familias, el examen de otros miembros de su familia puede descubrir otros individuos con problemas de tiroides.

American Thyroid Association®
www.thyroid.org
.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Tiroides y Envejecimiento



Tiroides y Envejecimiento

La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa, ubicada en la base del cuello, por delante de la tráquea. La glándula tiroides es el “controlador maestro” del metabolismo. Los problemas tiroideos se hacen muy comunes a medida que envejecemos y las mujeres añosas son particularmente vulnerables.

¿Qué son las disfunciones tiroideas?

Si su tiroides tiene una disminución de su actividad, produce una cantidad insuficiente de hormona tiroidea, provocando un trastorno denominado hipotiroidismo.

La persona con hipotiroidismo hace un uso más lento de su energía y su metabolismo también se enlentece. Sin embargo, si su tiroides tiene una actividad excesiva, produce demasiada hormona tiroidea que pasa al torrente sanguíneo, derivando en una afección conocida como hipertiroidismo, que acelera el metabolismo. El hipotiroidismo es más común que el hipertiroidismo a lo largo de la vida.

Hipotiroidismo

Los signos y síntomas del hipotiroidismo son similares a otros problemas médicos comunes y a los signos del envejecimiento, por lo que es frecuente que la enfermedad pase desapercibida. Los síntomas pueden aparecer en el transcurso de un período prolongado de tiempo y no notarse.

Entre las modificaciones que se debe buscar en el organismo se incluyen:

• Fatiga, somnolencia y / o debilidad

• Intolerancia al frío (no puede tolerar el frío como la gente a su alrededor)

• Pérdida de memoria

• Aumento de peso o mayor dificultad para adelgazar (a pesar de una dieta y ejercicio razonables)

• Depresión

• Constipación

• Dolor articular o muscular

• Cabello o uñas finos y quebradizos y / o piel seca y descamante

La gente tiene que conocer los signos de hipotiroidismo, ya que inclusive los casos leves en los que la persona tiene pocos síntomas o síntomas vagos (conocido con el término médico de hipotiroidismo subclínico) puede, de no ser tratado, llevar a una enfermedad más grave.

Estos síntomas pueden incluir una frecuencia cardíaca tan lenta que puede llegar al coma, hipertensión y niveles de colesterol elevados, (factores de riesgo significativos para enfermedad cardíaca) y enfermedad de Alzheimer (aumento del riesgo en la mujer).

El tratamiento del hipotiroidismo se mantiene igual a lo largo de la vida. La finalidad del tratamiento es substituir la hormona tiroidea que falta en el organismo.

A menudo los pacientes añosos comienzan con dosis más bajas de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética, para permitirle al cuerpo ajustarse a los niveles cambiantes de la hormona.

La dosis se aumenta escalonadamente cada cuatro o seis semanas hasta que los análisis muestren que los niveles hormonales han vuelto a la normalidad.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo no es tan común como el hipotiroidismo.

Los síntomas clave que hay que buscar incluyen los siguientes:

• Pérdida de peso, aunque el sujeto se alimente normalmente

• Ansiedad e irritabilidad

• Frecuencia cardíaca muy acelerada (a menudo más de 100 latidos por minuto)

• Ojos prominentes, de mirada fija

• Temblor de manos

• Caída de cabello

• Sensación de debilidad

• Aumento de la frecuencia de las deposiciones

• Crecimiento muy rápido de las uñas

• Piel fina y muy lisa

• Sudoración mayor a la normal

• Menstruaciones anormales

El hipertiroidismo no tratado puede provocar desde una arritmia cardíaca (ritmo irregular de las contracciones del músculo cardíaco) hasta ataques al corazón.

Además, si usted es mujer y ha pasado la menopausia, tenga en cuenta que el hipertiroidismo aumenta su riesgo de presentar osteoporosis (pérdida de la masa ósea) y fracturas potencialmente fatales.

A cualquier edad, el tratamiento del hipertiroidismo es reducir la hormona tiroidea en el organismo, pero en el paciente añoso debe adaptarse la manera de lograrlo.

El tratamiento incluye los medicamentos antitiroideos y la terapia con yodo radiactivo para bloquear la producción de hormona tiroidea. Sin embargo, a menudo se considera que la exéresis quirúrgica es demasiado riesgosa.

Se debe hacer un control muy cuidadoso del tratamiento, ya que las variaciones de los niveles de hormona tiroidea afectan al corazón.


Es preocupante que a menudo las disfunciones tiroideas sean pasadas por alto al llegar a la vejez, debido a que los síntomas son menos visibles que en los sujetos más jóvenes. También puede ocurrir que se pasen no se preste atención a los síntomas, considerándolos como ‘tan solo parte del envejecimiento’, planteando el riesgo de que las personas no obtengan el apoyo esencial y el tratamiento que necesitan.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Tiroides y Peso corporal



Tiroides, metabolismo y peso

¿Cuál es la relación entre la tiroides y el peso?

Desde hace mucho tiempo se sabe que existe una relación compleja entre enfermedad de la tiroides, peso corporal y metabolismo. Las hormonas tiroideas regulan el metabolismo tanto en los animales como en los humanos.

El metabolismo se determina midiendo la cantidad de oxígeno que el cuerpo utiliza en un tiempo determinado.

Si la medición se realiza en reposo, esto se conoce como tasa de metabolismo basal (MB). De hecho, la medición de la tasa de metabolismo basal fue una de las primeras pruebas utilizadas para evaluar el estado de la tiroides de un paciente.

Aquellos pacientes en los cuales la tiroides no funcionaba tenían MB bajos, y aquellos cuya tiroides funcionaba en exceso, tenían MB altos.

Estudios posteriores lograron demostrar una asociación entre estas observaciones y la medición de los niveles de hormona tiroidea y demostraron que niveles bajos de hormona tiroidea estaban asociados con MB bajos y niveles elevados de hormona tiroidea estaban asociados con MB altos.

La mayoría de los médicos hoy día ya no utiliza el MB debido a las dificultades en la realización de la prueba y porque el MB depende de muchos otros factores además del estado de la tiroides.

¿Cuál es la relación entre el MB y el peso?

Las diferencias en el MB están asociadas con cambios en el balance energético. El balance energético refleja la diferencia entre la cantidad de calorías consumidas y la cantidad de calorías utilizadas por el organismo.

Si se induce un MB alto con la administración de drogas como las anfetaminas, los animales con frecuencia tendrán un equilibrio energético negativo que resulta en pérdida de peso.

Basado en esos estudios, muchas personas han llegado a la conclusión que cambios en los niveles de hormona tiroidea que resulten en cambios en el MB, también deberían causar cambios en el equilibrio energético y cambios similares en el peso corporal.

Sin embargo, el MB no es el único factor que relaciona el peso con la tiroides. Por ejemplo, cuando se reduce el MB en animales de diversas maneras (como por ejemplo, reduciendo la temperatura corporal), estos animales con frecuencia no muestran el aumento de peso que era de esperarse.

Así, la relación entre la tasa del metabolismo basal, el equilibrio energético y el peso es muy compleja. Existen muchas otras hormonas (además de la hormona tiroidea), proteínas y otras sustancias químicas que son muy importantes para controlar el uso de la energía, la ingestión de alimentos, y el peso corporal.

Debido a que todas estas sustancias interaccionan tanto en los centros del cerebro que regulan el gasto de energía como en los tejidos que en el cuerpo controlan el gasto y el consumo de energía, no es posible predecir el efecto que tendrá la alteración de uno de estos factores (como la hormona tiroidea) sobre el peso en general.

En consecuencia, en estos momentos, somos incapaces de predecir el efecto que el cambio en el estado de la tiroides puede tener en el peso de un individuo cualquiera.

Hipertiroidismo

¿Qué relación existe entre el hipertiroidismo y el peso?

Como el MB en los pacientes con hipertiroidismo está elevado, muchos pacientes con una tiroides que funciona en exceso experimentarán, de hecho, una pérdida de peso.

Más aún, la probabilidad de perder peso se relaciona con la severidad del funcionamiento excesivo de la tiroides. Por lo tanto, si la hiperactividad de la tiroides es extremadamente alta, el MB del individuo aumenta, lo cual se traduce en un aumento de los requisitos calóricos para mantener ese peso.

Si la persona no aumenta el consumo de calorías de modo que este iguale el exceso de calorías utilizadas, el resultado será una pérdida de peso. Como se indicó anteriormente, los factores que controlan nuestro apetito, metabolismo y actividad, son muy complejos y la hormona tiroidea es sólo uno de los factores en este complejo sistema.

No obstante, en general, mientras más severo sea el hipertiroidismo, mayor será la pérdida de peso observada. La pérdida de peso también se puede ver en otras condiciones en las cuales los niveles de hormona tiroidea están elevados, como en la fase tóxica de la tiroiditis y cuando una persona está tomando dosis muy altas de hormona tiroidea.

Como el hipertiroidismo también aumenta el apetito, es posible que algunos pacientes no pierdan peso, y de hecho otros incluso podrán aumentar de peso dependiendo de cuanto aumentan su consumo de calorías.

¿Por qué aumento de peso al tratar el hipertiroidismo?

Debido a que el hipertiroidismo es un estado anormal, podemos predecir que cualquier pérdida de peso causada por este estado anormal no se mantendrá cuando dicha anormalidad sea corregida.

Esto es, en efecto, lo que se suele observar. En promedio, cualquier peso que se perdió durante el estado hipertiroideo se volverá a recuperar al tratar el hipertiroidismo.

Una consecuencia de esta observación es que el uso de la hormona tiroidea para el tratamiento de la obesidad no es muy útil. Una vez que se suspende el tratamiento con hormona tiroidea, cualquier peso que se haya perdido durante el tratamiento, volverá a recuperarse.

Hipotiroidismo y el aumento de peso

Como el MB en los pacientes con hipotiroidismo (véase el folleto sobre hipotiroidismo) está disminuido, una tiroides hipofuncionante generalmente se asocia con un aumento de peso.

El aumento de peso es generalmente mayor en aquellos individuos con hipotiroidismo más severo. Sin embargo, la disminución en el MB debido al hipotiroidismo, usualmente es mucho menos dramático que el aumento marcado que se ve en el hipertiroidismo, lo cual resulta en cambios de peso más moderados en el caso del hipotiroidismo.

La causa del aumento de peso en los individuos con hipotiroidismo es también compleja, y no siempre se relaciona con una acumulación excesiva de grasa.

La mayor parte del aumento de peso en individuos con hipotiroidismo es debido a acumulación excesiva de sal y agua.

Raramente, el hipotiroidismo resulta en aumento masivo de peso. En general, 5 a 10 libras de peso pueden ser atribuidas a la tiroides, dependiendo de la severidad del hipotiroidismo.

Finalmente, si el aumento de peso es el único síntoma de hipotiroidismo en un paciente, es menos probable que dicho aumento de peso sea debido únicamente a problemas tiroideos.

¿Cuánto peso puedo esperar perder cuando el hipotiroidismo sea tratado?

Como gran parte del aumento de peso en el hipotiroidismo es debido a la retención de sal y agua, cuando se trata el hipotiroidismo uno puede esperar una pequeña pérdida de peso (usualmente menos del 10% del peso corporal).

Al igual que con el tratamiento del hipertiroidismo, el tratamiento del estado anormal de hipotiroidismo con hormona tiroidea, debería resultar en un regreso de peso a lo que era antes de que se desarrollara el hipotiroidismo.

Sin embargo, como el hipotiroidismo generalmente se desarrolla a lo largo de un período de tiempo prolongado, es bastante común encontrar que no hay una pérdida de peso significativa con el tratamiento exitoso del hipotiroidismo.

De nuevo, si todos los otros síntomas del hipotiroidismo, con la excepción del aumento de peso se corrigen con el tratamiento con hormona tiroidea, es menos probable que el aumento de peso sea únicamente debido al hipotiroidismo.

Una vez que se ha tratado el hipotiroidismo y los niveles de hormona tiroidea se han normalizado con el uso de hormona tiroidea, la capacidad de aumentar o perder peso es igual a la de aquellos individuos sin problemas de tiroides.

¿Se puede usar hormona tiroidea para ayudarme a perder peso?

Las hormonas tiroideas han sido utilizadas en el pasado como herramientas para ayudar a perder peso. Muchos estudios han demostrado que el tratamiento con dosis excesivas de hormona tiroidea puede ayudar a perder más peso que el que se perdería sólo con dieta.

Sin embargo, una vez que se suspende el exceso de hormona tiroidea el peso perdido inicialmente, vuelve a recuperarse. Más aún, puede haber consecuencias negativas importantes como resultado del uso de hormona tiroidea para perder peso, tales como pérdida de masa muscular además de cualquier pérdida de grasa corporal.

El aumentar la dosis de hormona tiroidea con el fin de elevar los niveles de hormona tiroidea probablemente no resultará en una pérdida de peso significativa, pero puede resultar en otros problemas metabólicos.


domingo, 6 de septiembre de 2015

Tiroides y Estrés



¿Qué es la glándula tiroides?

Es una glándula con forma de mariposa alojada en la base del cuello que se encarga del control del metabolismo y produce hormonas imprescindibles para el funcionamiento de los tejidos y los órganos de nuestro cuerpo.

Disfunciones tiroideas y síntomas

Las disfunciones tiroideas son una enfermedad crónica que afecta al 10% de la población española siendo 5 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres.

Los trastornos de la glándula tiroides más habituales son:

Hipotiroidismo: disminución de la hormona tiroidea que ralentiza el metabolismo.

Hipertiroidismo: exceso de producción de hormona tiroidea que acelera el metabolismo.

Algunos de los síntomas son:

Hipotiroidismo: Fatiga, somnolencia y debilidad, intolerancia
al frío, pérdida de memoria, glándula tiroides agrandada, aumento de peso, depresión, menstruaciones anormales, estreñimiento, cabello y uñas finos y quebradizos.

Hipertiroidismo: Ansiedad e irritabilidad, debilidad, sudoración incrementada, temblor de manos, pérdida de peso, frecuencia cardiaca acelerada, menstruaciones anormales, mirada brillante, ojos prominentes.

Es frecuente que la enfermedad pase desapercibida o se diagnostique tarde, ya que muchos de estos síntomas son comunes en otros problemas médicos. Coméntalos con tu médico endocrinólogo para solucionarlos cuanto antes; evitarás un empeoramiento y prevendrás otro tipo de enfermedades.

¿Cuál es el tratamiento para las disfunciones tiroideas?

Fármacos (tiroxina química).
Intervención quirúrgica (tiroidectomía subtotal o total).
Yodo radioactivo.

¿Cómo afecta a nuestra calidad de vida?

Tu cuerpo ha perdido su ritmo natural y ahora necesita un tiempo para adaptarse. Las disfunciones tiroideas conllevan cambios de hábitos y costumbres en tu vida, y requiere de un proceso de aceptación por parte del paciente. La dosis adecuada de tiroxina química ayudará a que tu cuerpo recupere el equilibrio.

La teoría es fácil, pero sufrirás fases en las que no sabes bien qué sucede: ¿por qué noto malestar general? ¿por qué no me encuentro bien? ¿siempre staré tan sensible? No comprendes qué te sucede, y la preocupación hace que tu ansiedad aumente. Por eso es clave que tu médico revise y ajuste, si procede, periódicamente la dosis de tu medicación.

¿Cómo ayuda el tratamiento psicológico?

Los síntomas asociados pueden ser molestos y provocan a veces rechazo en la persona que los padece, ya que es normal que se produzcan entre otros: bajones en el estado de ánimo, cambios de humor, cansancio, sensibilidad, irritabilidad.

Por ello es importante el papel del psicólogo, que te puede ayudar a:

Adaptarte a la enfermedad y sus consecuencias.
Manejar los síntomas asociados.
Adquirir o incrementar hábitos saludables.
Disminuir emociones negativas que podrían aparecer (ansiedad, tristeza, etc.).
Mejorar tu calidad de vida tanto emocional como física.

Mis recomendaciones

Cualquier persona puede padecer una disfunción tiroidea. Las consecuencias emocionales pueden ser importantes, pero se reducirán si cuentas con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.

Ponte en contacto con tu médico para iniciar el tratamiento.

Conseguirás sentirte bien. Normalizarás tu vida y aprenderás a vivir con la medicación, si la necesitas.

Las hormonas regulan nuestro organismo, influyen en nuestro sistema nervioso y controlan nuestro cerebro. La capacidad de memoria y atención, la ctivación mental y nuestro estado de ánimo fluctuarán cuando exista un desajuste en la hormona tiroidea.

Saber reconocer los síntomas y abordarlos de manera adecuada favorece el proceso de adaptación físico y psicológico.

La medicación ayuda a conseguir el equilibrio de los niveles hormonales, pero en ocasiones no es fácil alcanzarlo. Debes esforzarte para que los síntomas no te afecten en exceso.

Reconoce y acepta la nueva situación. Evita centrarte en exceso en los cambios físicos, comprende que algunos son temporales. Céntrate en el aquí y el ahora y no anticipes acontecimientos.

Hablar de ello con la familia y amigos ayudará a que comprendan qué te sucede y entiendan tus cambios de ánimo. Un buen apoyo social hace que te sientas mejor.

Ocupa tu tiempo libre en actividades placenteras y gratificantes que hagan que los cambios hormonales afecten lo menos posible a tu vida cotidiana.

Cada persona que vive con un problema tiroideo lo experimenta de un modo diferente. No tienes por qué tener todos los síntomas ni sufrirlos con la misma intensidad. Se puede aprender a convivir con la disfunción tiroidea. Afronta los cambios con optimismo, tu actitud es clave.

Si te cuesta manejar las emociones por ti sólo, cuenta con el tratamiento psicológico como apoyo ante tu problema. El psicólogo te puede ayudar a identificar, comprender y gestionar tus emociones para que mejore tu calidad de vida.


sábado, 5 de septiembre de 2015

Hashimoto o Inflamación del Tiroides



Preguntas que debe hacerle a su médico

• ¿Mis síntomas indican que tengo hipotiroidismo?
• ¿Cómo puedo saber si la causa de mi hipotiroidismo es la enfermedad de Hashimoto?
• ¿Hay alguna diferencia en el tratamiento para el hipotiroidismo y para la enfermedad de Hashimoto?
• ¿Qué medicamentos debo tomar? ¿Cuándo debo tomarlos?
• ¿Con qué frecuencia debo ir al médico?
• ¿Debo consultar con un endocrinólogo?

¿Qué es la enfermedad de Hashimoto?

La enfermedad de Hashimoto, también llamada tiroiditis de Hashimoto, es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunitario, que generalmente protege el cuerpo y ayuda a combatir enfermedades, produce anticuerpos y ataca la glándula tiroides. La glándula tiroides entonces pierde la capacidad de producir suficientes hormonas tiroideas, lo que puede resultar en hipotiroidismo. Hipotiroidismo significa que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo.

La enfermedad de Hashimoto puede presentarse en cualquiera, pero afecta con más frecuencia a mujeres y personas con antecedentes familiares de enfermedad de la tiroides. También es más frecuente con el paso de los años. Las personas con trastornos autoinmunes son más propensas a tener enfermedad de Hashimoto. El hipotiroidismo causado por la enfermedad de Hashimoto progresa lentamente, y toma meses o incluso años en manifestarse. Sus síntomas varían de persona a persona.

¿Cuáles son las complicaciones de la enfermedad de Hashimoto?

Si se deja sin tratamiento, el hipotiroidismo causado por la enfermedad de Hashimoto puede producir complicaciones graves:
• Bocio, que puede interferir con la capacidad de tragar o respirar
• Problemas cardiacos como agrandamiento del corazón o fallo cardiaco
• Problemas mentales como depresión, disminución del deseo sexual y entorpecimiento de las funciones mentales
• Coma por mixedema, una enfermedad poco común y potencialmente mortal que puede ocurrir si el hipotiroidismo se deja sin tratar por mucho tiempo. La coma por mixedema requiere tratamiento de emergencia.
• Defectos congénitos. Los bebés de mujeres que tienen hipotiroidismo que no ha recibido tratamiento son más propensos a nacer muertos o prematuros. Además, pueden tener un cociente intelectual bajo debido a que el cerebro no se desarrolló bien en el útero.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Hashimoto?

El diagnóstico comienza cuando le describe sus síntomas al médico. Un examen físico del cuello puede detectar un ligero agrandamiento de la glándula tiroides. Se confirma el diagnóstico con análisis de sangre.

• La prueba de TSH. Un nivel elevado de TSH significa que la pituitaria está forzando a la tiroides a producir más T4 porque no tiene suficiente en el cuerpo (hipotiroidismo).
• La prueba de T4. Un nivel bajo de T4 también indica hipotiroidismo.
• La prueba de sangre para detectar anticuerpos de antiperoxidasa tiroidea (anti-TPO). Esta prueba detecta la presencia de anticuerpos que atacan la tiroides. Las personas con la enfermedad de Hashimoto, en su mayoría, tienen estos anticuerpos, más no las personas con hipotiroidismo causado por otros trastornos.

¿Cómo se trata la enfermedad de Hashimoto?

No todas las personas con la enfermedad de Hashimoto tienen hipotiroidismo Si usted no tiene una deficiencia de hormona.

Síntomas posibles de la enfermedad de Hashimoto
• Agrandamiento de la tiroides o bocio
• Dificultad para tragar
• Intolerancia al frío
• Ligero aumento de peso
• Fatiga
• Estreñimiento
• Sequedad de la piel
• Pérdida del cabello
• Menstruación irregular y abundante
• Infertilidad
• Dificultad para concentrarse o pensar tiroidea, es posible que su médico le recomiende ponerse bajo observación continua en vez de seguir un tratamiento con medicamentos.

Si usted tiene una deficiencia, el tratamiento consiste en terapia de reemplazo de la hormona tiroidea. El tratamiento más eficaz es un medicamento sintético (artificial) de T4, llamado levotiroxina.

La levotiroxina es idéntica a la T4 producida por el cuerpo. Una pastilla diaria puede restaurar el nivel normal de hormona tiroidea y TSH en la sangre y normalizar su función tiroidea. Probablemente deba tomar esta medicina todos los días durante el resto de su vida, pero es posible que le tengan que modificar la dosis cada cierto tiempo. Para mantener constante el nivel de hormona tiroidea en la sangre, siempre debe tomar la misma marca, ya que no todos los medicamentos son exactamente iguales.


Las pruebas de hipotiroidismo no son rutinarias. Sin embargo, si usted corre el riesgo de sufrir una enfermedad de la tiroides y está contemplando quedar embarazada, debe hacerse las pruebas. El tratamiento del hipotiroidismo es fácil y le permite proteger a su hijo de defectos congénitos.

martes, 1 de septiembre de 2015

Tiroiditis después del parto

¿Qué es la tiroiditis posparto?

La tiroiditis posparto (después del parto) es una inflamación de la glándula tiroides (ubicada en la parte anterior del cuello, debajo de la laringe). Normalmente ocurre durante el primer año después de que la mujer ha dado a luz.

Afecta a aproximadamente cinco de cada 100 mujeres después de haber tenido un bebé. Generalmente hay dos fases de la enfermedad—hipertiroidismo e hipotiroidismo.

En la que generalmente es la primera fase—el hipertiroidismo—la tiroides no funciona bien y secreta un exceso de hormona tiroidea (T3 y T4) en la sangre. Esta fase normalmente dura entre 2 y 4 meses.

Cuando se eleva el nivel de estas hormonas en la sangre, se acelera el metabolismo. (Metabolismo es la forma en que el cuerpo utiliza y almacena energía).

Los síntomas pueden incluir:

• Pérdida de peso repentina
• Aceleramiento de los latidos cardíacos
• Cansancio
• Nerviosismo
• Sudores
• Sensibilidad al calor

La tiroides puede no funcionar bien por varios meses. Si no regresa a un funcionamiento normal, se produce la segunda fase—el hipotiroidismo. En esta fase la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. Esta fase puede durar hasta un año. Con un nivel bajo de hormona tiroidea, se reduce el metabolismo.

Muchas mujeres con hipotiroidismo tienen bocio—un engrandecimiento de la glándula tiroides que produce una inflamación en la parte anterior del cuello.

Otros síntomas del hipotiroidismo pueden incluir:

• Aumento inexplicable de peso
• Cansancio o fatiga
• Depresión
• Sequedad de la piel y uñas quebradizas
• Pérdida del cabello
• Sensibilidad al frío

¿Cuáles son los riesgos de la tiroiditis posparto?

Usted tiene mayor riesgo de sufrir una tiroiditis posparto si tiene un trastorno del sistema inmunológico (por ejemplo, diabetes tipo 1), antecedente personal o familiares de haber tenido problemas con la tiroides (por ejemplo, la enfermedad de Graves), o antecedentes médicos de haber sufrido previamente de tiroiditis posparto.

Algunas mujeres que desarrollan un hipertiroidismo después haber dado a luz vuelven a la normalidad a los pocos meses sin pasar a la segunda fase (el hipotiroidismo).

Sin embargo, la mayoría de las mujeres atraviesan a la segunda fase. De estas mujeres, aproximadamente una de cada cinco desarrolla un hipotiroidismo permanente a los 3 o 4 años y tendrán que ser tratadas con hormona tiroidea por el resto de sus vidas. Si se deja sin tratar, el hipotiroidismo puede producir graves problemas (por ejemplo, enfermedad cardiaca) e incluso la muerte.

¿Cómo se diagnostica la tiroiditis posparto?

El diagnóstico depende de la fase de la enfermedad y se basa en sus síntomas y en pruebas de laboratorio que incluyen:

• Los niveles de la hormona tiroidea (T4) en la sangre.

• El nivel de hormona estimuladora de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés, es producida por la glándula pituitaria y estimula a la tiroides a producir T3 y T4).

• Los valores de absorción de yodo reactivo (Una prueba en la que el paciente toma por boca una pequeña cantidad de yodo reactivo y después se mide la cantidad de yodo que se acumula en la glándula tiroides. Esta prueba no es aconsejable para las mujeres que están amamantando.)

• Los niveles de anticuerpos antitiroideos (La inflamación de la tiroides hace que el sistema inmune secrete anticuerpos en la sangre.)

¿Cómo se trata la tiroiditis?

En la primera fase (hipertiroidismo), normalmente no se necesita ningún tratamiento porque los síntomas son leves y breves. Sin embargo, si los síntomas son extremados, su médico puede recetarle un bloqueador beta (por ejemplo, propranolol, atenolol o metoprolol) para reducir el ritmo de los latidos cardiacos y disminuir el nerviosismo.

En la segunda fase (hipotiroidismo), se da terapia con hormona tiroidea si se producen los síntomas. El producto preferido es Levotiroxina, que es una forma sintética (fabricada en laboratorio) de T4 que es igual a la T4 producida naturalmente por la tiroides. Al cabo de 6 a 12 meses, se para el medicamento para ver si la tiroides funciona normalmente por sí misma.

En la mayoría de los casos, la tiroides vuelve a la normalidad pero en algunos casos la mujer desarrolla hipotiroidismo a largo plazo y tiene que recibir terapia con reemplazo de la hormona tiroidea por el resto de su vida.

¿Qué debe hacer usted con esta información?


Si usted ha dado luz recientemente y está teniendo los síntomas enumerados anteriormente, debe consultar con su médico. La tiroides sufre daño en ambas etapas y el hipotiroidismo puede tener complicaciones graves. Un endocrinólogo, que es un especialista en condiciones hormonales, puede ayudar a diagnosticar y tratar esta condición.