Bocio
simple
La
tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello
encargada de producir y liberar la hormona tiroidea que controla la mayor parte
de las funciones corporales: cerebro, corazón, hígado, médula ósea, huesos.
En general
los pacientes acuden al médico cuando, como consecuencia del agrandamiento de
esa glándula, se les produce una "inflamación" del cuello.
¿Es uno o son varios los tipos de bocio
existentes?
Existen
varios tipos de bocio: el llamado difuso sin nódulos, el que se presenta con
muchos nódulos ("bultitos") o uno solo, y son en general de
naturaleza benigna.
El más
frecuente es el bocio difuso simple, es decir, con producción hormonal normal.
¿Se
conocen las causas de su desencadenamiento?
Son varias
las causas: déficit de yodo, defectos en la síntesis de hormona tiroidea,
tiroiditis autoinmune e ingestión de sustancias que impiden la síntesis normal
de las hormonas. Pueden estar implicados factores genéticos y hereditarios.
¿Por
qué vías —alimentos, agua y otros— ingerimos normalmente el yodo necesario para
nuestro organismo?
Por los
alimentos y el agua ingerimos casi el 95% del yodo necesario, proveniente de
forma directa de la tierra, siempre que esta posea la cantidad adecuada. Se
puede conocer si lo consumimos en la cantidad requerida si la población, en un
número importante, no presenta con frecuencia enfermedades del tiroides, que a su vez dañan
la salud, como son el bocio, bajo peso al nacer, hipotiroidismo del recién
nacido y en otras edades.
¿Cuál
es la edad promedio de la aparición del bocio?
El bocio
simple se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años y es mucho más
común en el sexo femenino. No se relaciona con el color de la piel.
¿El
diagnóstico es clínico?
El aumento
de "tamaño" de la región anterior del cuello, hacia su parte baja,
constituye la manifestación inicial más frecuente y ello puede ser observado
por el paciente, familiares o amistades y por el médico.
El
diagnóstico es clínico y se basa en la observación y palpación del cuello.
¿En qué
momento considera esencial requerir tratamiento médico?
Cuando el
bocio es grande, es decir, fácilmente visible y palpable.
¿Qué
terapéuticas se emplean y con qué resultados?
Es curable
si se debe a la ingestión de algún medicamento que no permita la síntesis
normal de hormona tiroidea o si existe déficit de yodo. En ambos casos la
supresión del medicamento y la administración necesaria de yodo hacen
desaparecer el bocio. Los originados por enfermedad propia de la glándula se
hacen crónicos, por lo que se requiere tratarlos con hormona tiroidea en la
dosis necesaria, a fin de lograr disminución del tamaño o que no crezca.
¿En qué
pacientes se hace imprescindible la extirpación de la glándula tiroidea?
Cuando el
bocio simple es muy grande y ocasiona compresión de las estructuras del cuello
resulta imprescindible la cirugía del tiroides.
¿Genera
alteraciones oculares o algún otro trastorno?
El bocio
simple no produce alteraciones oculares. Solo cuando es muy grande puede
ocasionar dificultad para tragar, respirar y hablar.
¿Una
gestante con este padecimiento puede transmitirlo a su descendencia?
Es posible
cuando el bocio es producido por una enfermedad propia del tiroides. Ahora
bien, la frecuencia de su transmisión no ha podido ser establecida aún.
¿Podría
hablarse de prevención del bocio simple?
Es
prevenible cuando evitamos la ingestión de productos que bloquean la síntesis
hormonal e ingerimos la cantidad de yodo necesaria para nuestro organismo,
presente en la mayoría de los países en forma de sal yodada.
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