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lunes, 24 de agosto de 2015

Cáncer de la tiroides

¿Qué es el cáncer de la tiroides?

La glándula tiroides está situada en la parte anterior del cuello, justo debajo de la laringe. Produce las hormonas que regulan la forma en que el cuerpo usa energía (su metabolismo).

El cáncer de la tiroides ocurre cuando se forman tumores (también conocidos como nódulos) en la glándula tiroides.

La mayoría de los nódulos (entre 90 y 95%) son benignos (no cancerosos), pero los que son cancerosos pueden propagarse por todo el cuerpo y afectar la expectativa de vida. La mayoría de pacientes con cáncer de la tiroides no tienen síntomas.

¿Qué causa el cáncer de la tiroides y quién está a riesgo?

Se desconoce la causa exacta del cáncer de la tiroides pero las personas que reúnen ciertos factores de riesgo (o sea, que aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad o condición) tienen mayor probabilidad de contraer la enfermedad.

Estos factores de riesgo incluyen:

Tratamientos de irradiación de la cabeza, cuello, o tórax, especialmente en la infancia (pero no las radiografías diagnósticas tales como las dentales).
• Antecedentes familiares de cáncer de la tiroides (especialmente el cáncer medular de la tiroides)
• Ser mujer
• Tener más de 40 años

El tener un factor de riesgo no significa que usted va a tener cáncer de la tiroides; algunas de las personas que contraen la enfermedad no tienen ninguno de los factores de riesgo. No obstante, es una buena idea hablar de su posible riesgo con el médico.

¿Cuáles son los diferentes tipos de cáncer en la tiroides?

El cáncer papilar es el tipo más común.

Aproximadamente 8 de cada 10 personas (o sea, un 80%) con cáncer de la tiroides sufren de este tipo, el cual crece muy lentamente y suele extenderse a los nódulos linfáticos en el cuello. Es raro que se extienda a los pulmones o a los huesos. Afecta a las mujeres tres veces más que a los hombres y el paciente típico tiene de 30 a 50 años. Si se descubre cuando el tumor es pequeño (menos de 13 mm [1/2 pulgada]), el porcentaje de personas curadas es bastante alto (casi 100% en pacientes jóvenes).

El cáncer folicular es el segundo tipo más común (entre 10 y 15% de los casos).

Este tipo de cáncer raramente se propague a los ganglios linfáticos o se extiende a puntos distantes (a los pulmones o a los huesos). Afecta a las mujeres tres veces más que a los hombres y el paciente típico tiene de 40 a 60 años. Si se descubre cuando el tumor es pequeño (menos de 19 mm [1/2 pulgada]), el porcentaje de personas curadas es bastante alto (casi 95% en pacientes jóvenes). El porcentaje que se cura es un poco menos en la gente de mayor edad.

El cáncer medular es mucho menos común (aproximadamente un 5% de los casos).

En general, la tasa de supervivencia a los 10 años es de 90% cuando la enfermedad se limita a la glándula tiroides, de 70% cuando se ha extendido a los ganglios linfáticos en el cuello y de 20% cuando se ha extendido a lugares distantes (por ej., el hígado, los huesos, el cerebro). Este tipo de cáncer es hereditario y requiere evaluación para determinar si otros miembros familiares están a riego.

El cáncer anaplástico es el menos común (aproximadamente 1 a 2% de los casos) y el más agresivo.

Es común que el cáncer regrese después del tratamiento y hay poca posibilidad de sobrevivir más de 6 a 12 meses. Afecta a más hombres que mujeres, principalmente a personas mayores de 65 años. Es muy raro en pacientes jóvenes.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de la tiroides?

Es posible que usted se encuentre un nódulo o que lo descubra su médico.

La manera más fiable para diagnosticar si tiene cáncer de la tiroides es con una aspiración de aguja fina. Esta prueba usa una aguja fina en el nódulo para extraer muestras del líquido con el fin de examinarlas bajo un microscopio. Esta prueba es muy exacta para identificar los nódulos cancerosos o “sospechosos” e identificar el tipo de cáncer.

Aunque un examen de sangre es importante para evaluar la función de la tiroides, raramente estos son anormales en pacientes con cáncer a la tiroides.

¿Cómo se trata el cáncer de la tiroides?

Su tratamiento puede variar, según el tipo de cáncer y de qué tanto se ha propagado.

Los tratamientos incluyen:

Cirugía. Su cirujano le quita parte o toda la glándula tiroides y posiblemente los ganglios linfáticos que están alrededor.
Después de la cirugía es probable que tenga que tomar hormona tiroidea por el resto de su vida para reemplazar la que le ha dejado de producir la glándula.

Terapia de yodo radioactivo. Este tratamiento consiste en tomarse una cantidad pequeña de yodo radioactivo para destruir el tejido tiroideo que no ha sido extirpado con la cirugía. Este tratamiento también puede tratar el cáncer de la tiroides que se ha propagado a los ganglios linfáticos y a
otras partes del cuerpo.

Irradiación externa. Para matar las células cancerosas y reducir el tamaño de los tumores; la irradiación se envía a los ganglios desde una fuente externa al cuerpo. Algunos pacientes, especialmente los que tienen cáncer avanzado y no pueden resistir la cirugía pueden beneficiarse de la irradiación externa.

Quimioterapia. Este es el uso de los medicamentos para tratar de matar las células cancerosas. La quimioterapia puede ser de beneficio para los pacientes que tienen cáncer anaplástico de la tiroides, pero es raramente utilizada para tratar otros tipos de cáncer de la tiroides.

¿Qué debe hacer con esta información?


Si usted tiene un nódulo en la tiroides visite a un endocrinólogo (especialistas en condiciones relacionadas a las hormonas) para obtener un diagnóstico. Si tiene cáncer de la tiroides, su endocrinólogo trabajará con usted para administrar su tratamiento. Es importante que continúe el tratamiento recomendado y las visitas de seguimiento para asegurar un resultado saludable.

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